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    Cuidados intensivos para la piel después del verano

    Todos somos diferentes, pensamos diferente, sentimos diferente. No es extraño entonces que tengamos una piel única y distinta a las demás, que reacciona de una manera particular a la exposición solar. Es por eso que cuanto más blanca es la piel menos predisposición tiene al bronceado y más probabilidades tiene de mancharse.

    Entre los tipos de manchas más frecuentes tenemos las pecas, los lentigos solares y las queratosis (manchas de color oscuro que aparecen por lo general a partir de los 35 años).  Si bien en principio no suponen un riesgo para la salud, el fotoenvejeciminento causado por el sol resulta molesto desde el punto de vista estético para muchas personas.

    Este envejecimiento no solamente aparece en forma de manchas, también se ver reflejado en un aumento en la resequedad y las arrugas de la piel.

    Los lunares ocupan otros grupo, y son los que más nos preocupan. Deben ser sometidos a un chequeo anual por parte de un dermatólogo. Debemos estar especialmente atentos a los cambios que puedan producirse en lunares nuevos o en aquellos que ya teníamos, ya sea una mutación en el tamaño,  el color o la forma.

    También es importante destacar y examinar lunares en las zonas que no estuvieron expuestas como la planta del pie o las zonas íntimas.

    En lo que respecta a las manchas, podemos hacer mucho en nuestra vida cotidiana para mejorar su apariencia. Existen muchas cremas que mejoran nuestra piel en éstos casos.

    No existe un tratamiento ideal para atacar las manchas. Las medidas que se tomen dependerán de la edad, el tipo de piel de la persona. En Montevideo Skin, además de recomendar todos los cuidados que pueda llevar adelante el paciente en su casa, tenemos tratamientos para maximizar resultados, como el peeling, la  mesoterapia, y tratamientos láser.

    Lo más importante es cuidarnos durante todo el año, especialmente durante el verano, para que nuestra piel no sufra.